Es muy importante contar con los recursos necesarios para llevar a cabo adecuadamente la toma de decisiones.
Hay unos pasos que nos van a ayudar a ello.
- Identificar bien el problema. Os aviso ya que no sirve de nada esconderse. El problema, si existe, llegará, y si no llega, es que no existe en realidad y no es un problema.
- Vamos a generar soluciones alternativas, ¿qué podemos hacer?
- Evaluamos estas alternativas viendo sus pros y su contras, intentando siempre ser lo más realistas posible.
- En este punto debemos evaluar la alternativa o alternativas que consideramos mejores para nuestro problema.
- Una vez que tenemos por un lado el problema y por el otro la alternativa, lo juntamos y, como resultado, tenemos una posible solución a implantar.
- Evaluamos si hemos tomado la decisión correcta.
Por último, hay que recordar que equivocarse no es un problema sin que es el camino de búsqueda a la solución correcta.
Si esa solución no era la correcta, buscamos otra. Ya sabéis, todo tiene solución y, como podéis ver en la imagen, la toma de decisiones es un círculo. Podemos empezar cada vez que haga falta y darle las vueltas que sean necesarias para encontrar la solución que necesitamos.